No nos olvidemos del nacimiento de un nuevo apelativo.
18.- Ya no es Chichi, ahora es Bubu (apócope de Bubuzela) por el timbre de voz del rejón que en estos años evolucionó de simple corneta a sonora y locuaz bubuzela.
19.- Se hizo referencia a la posibilidad de que varios lagartos ya estén tiñiendo sus pelambres, para el caso de pixote que solo tiene un mechón de pelos que sobresale apenas de la calva, se confirmó que no se tiñe, más bien se aplica rímel con esos cepillitos que usan las mujeres para las pestañas, porque no le da para más.
20.- Para el loquillo, se sugirió que a falta de una dosis permanente de litio, se le acomode una batería de celular a manera de helado para que la vaya lamiendo de rato en rato a medida que le vengan sus ataques.
21.- A Bubu que era el que más jodía con que traigan las minas, se le recomendó que mientras tanto vaya metiéndole unos picos con Gallo para calmar la ansiedad.
Firma: Papafrita Arteaga
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